Tan solo tiene un diámetro de 950 kilómetros y sin embargo es el mayor objeto del cinturón de asteroides, situado entre las órbitas de Júpiter y Marte. Además, este pequeño planeta, a diferencia de la mayoría de asteroides es prácticamente esférico. Todas estas particularidades hacen de Ceres un planeta muy especial y especialmente estudiado por los astrónomos.

Ahora acaban de detectar vapor de agua en su atmósfera y hielo en su superficie. Como explica el autor principal del artículo aparecido en Nature, Michael Küppers, del Centro Europeo de Astronomía Espacial de la ESA en Madrid,  “es la primera vez que se detecta agua en el cinturón de asteroides, y confirma que Ceres presenta una superficie de hielo y una atmósfera”.

De hecho, según han podido comprobar los científicos, prácticamente todo el vapor procede únicamente de dos puntos de su superficie. Los cálculos de los investigadores les hacen pensar que  se están produciendo unos 6 kg de vapor de agua por segundo, lo que significaría que sólo una pequeña fracción de Ceres está cubierta de hielo. A este respecto Laurence O’Rourke, coautor del artículo, apunta que “esta hipótesis encaja perfectamente con las dos regiones puntuales que hemos observado”.